El conflicto
iniciado en Marzo del 2018 en el que el presidente Donald Trump argumento sobre
un historial de prácticas desleales y robo de propiedad intelectual por parte
de la República Popular China ha generado gran especulación y tensión comercial
en los mercados del mundo. El aumento de las tasas arancelarias entre estos
países ha impactado los flujos de efectivo entre las compañías que realizan
operaciones comerciales internacionales.
A fines del
año pasado importadores Estadounidenses adelantaron el inventario por el miedo
y la especulación sobre los aumentos arancelarios que iniciarían supuestamente
a la entrada del 2019.
Actualmente
ya se habla de una próxima e inminente nueva lista (Lista 4) de imposición
arancelaria, siendo más inclusiva para los productos de China que podría
implementarse pronto, de continuar la
tensión entre ambas potencias comerciales.
La guerra
comercial también ha tenido repercusiones en las rutas terrestres en Estados
Unidos, por los temas de adelanto y retirada de inventarios.
La afectación en la demanda de importaciones podría provocar una desaceleración económica en todo el mundo, que las compañías deben considerar y para ello realizar una mayor planificación basada en inteligencia empresarial, Así como mejores negociaciones con proveedores de la cadena de suministro y logística.
Por: Lourdes Sah.